lunes, 7 de mayo de 2012

Soy 15M, UNO DE MAYO, DIA DEL TRABAJADOR

Uno de Mayo, me he levantado con las mismas fuerzas que siempre pensando en encontrarme a unos manifestantes y sindicalistas más democráticos, esperando que cuando den su mitin inviten a los asistentes a debatir y no solo a escuchar sus lemas y justificaciones de su existencia.

Cuando regrese de Madrid os diré que he encontrado.

Escrito el día 7 de Septiembre de 2011:

HOY LOS CIUDADANOS HEMOS PERDIDO UNA OPORTUNIDAD DE ORO

He estado en la manifestación de los sindicatos, partidos minoritarios y algunos del movimiento 15/M y llego con un mal sabor de boca, me refiero a que hemos perdido una gran oportunidad para unirnos en un grito común contra el asalto por traición a nuestra constitución de los poderes económico y financieros y una ocasión de oro para reconciliar a los sindicatos con el pueblo.

La primera impresión ha sido la de siempre ver a cada uno por su lado y guardando distancias para demostrarse a sí mismos el poder de convocatoria de cada grupo apropiándose de la calle sin dejar que la gente se mezcle y con una sola finalidad la de quedar bien ante los medios de comunicación. Lo lamentable es que estos grandes sindicatos con el poder de sus cuantiosas subvenciones no hayan sido capaces, ya que ellos pueden tener unas plataformas ideales, unos micrófonos en condiciones y unos altavoces que se podía oír desde la calle Alcalá sin problemas, no como los ciudadanos independientes que salimos a las calles protestando con nuestras pancartas hechas a mano y un micrófono casi de juguete con el que hacernos oír,

Por otro lado, leo un artículo hoy día 7 de mayo sobre el desanimo de activistas:

Comparto:

(15-M, trágico cuento de hadas

Mayo 7, 2012

[@Su_Urruti Susana. L. Urrutia]

Hoy vengo a contaros una historia: la de mi experiencia desde el corazón del movimiento ’15-M’ y más específicamente desde Democracia Real Ya. Escribo ’15-M’ entre comillas y lo hago por una razón: para mí, el 15-M que conocimos está desapareciendo. Lo que hay ahora no tiene nada que ver con el 15-M real, el del 99%, el que nos enamoró, el inclusivo, democrático y pacífico: aquel vendaval constructivo que prometía convertirse en unos cortafuegos ciudadano contra el desmantelamiento del estado de Bienestar. )

- En mi opinión todavía quedan muchas personas como tú, que siguiendo tu símil del cuento de Hadas, creyeron que el 15M era su príncipe Azul y cuando convives con él te das cuenta de que no es tan maravilloso como pensabas, el problema no es que el 15M sea el príncipe azul, sino que todavía no nos hemos dado cuenta de que el movimiento 15M es una forma de vida y es un grito de personas que hartos de tanta infamia se lanza a las calles a despertar conciencias, y como a todo movimiento algunas personas creen que son su salvación, cuando la verdadera esencia de esta acción va más lejos del nacimiento de un partido, va directamente a todas las personas, para que el cambio sea de sociedad, que pasemos de una sociedad callada, asustada e impotente, deje de pensar que las cosas no tienen solución, sino que entre todos si cambiamos nuestra forma de ver la vida y nos portamos como parte de nuestro mundo y es más como parte critica de todo lo que pasa, entonces podremos hacer que esa gentuza que nos está llevando al desastre por su puro egoísmo, se vea obligada a dar explicaciones y antes de corromper todo lo que tocan, alguien de su entorno les detenga y le hagan reaccionar puesto que no solo se están llevando lo que es de todos, sino que están destrozando el mundo a conciencia y creyéndose impunes.

El grito de las personas que salimos a las calles es consecuencia de la salida brusca del letargo al que la sociedad nos tenia sometidos y al darnos cuenta del robo a nivel mundial que estos desalmados han cometido y encima quieren que lo páguenos los asalariados, puesto que somos los únicos que estamos totalmente sometidos a las reglas.

Sabemos desde el principio que será una tarea dura y que tendremos que soportar a gente que intentara sacar beneficio de todo este movimiento, pero el tiempo pondrá a las personas en su sitio, unos se desanimaran otros intentaran hacer su partido y al final quizá con el tiempo se creara un partido decente y libre de tapujos de intereses, pero desde mi opinión esto tardara, porque no nos podemos precipitar, el cambio que viene es demasiado grande como para que demos un paso en falso y todo se caiga, debemos pensar en lo que nos une y seguir despertando conciencias para que la buena gente que está en todos los partidos se den cuenta de que ellos pueden hacer mucho por el cambio, ellos son la pieza clave para que la sociedad cambie, no importa las ideas que tengas pero si la forma de aceptar la vida que nos rodea, sin consentir corrupción ni mala gente al frente de los partidos, los políticos que hasta hoy creen que lo más importante es conseguir salir elegidos para poder hacer lo que les dé la gana desde el poder durante su legislatura sin tener que dar explicaciones ni justificar sus actos, estos pequeños dictadores deben de desaparecer para que la buena gente que está en todos los partidos empiecen a sacar la cabeza y convertir a los partidos en asociaciones realmente democráticos, haciéndonos a todos participes de los problemas y de las soluciones que debemos tomar.

Esta es la respuesta que le he dejado a Susana, pero más allá de todo esto quiero expresar y animaros a todos a seguir despertando, el camino que hemos recorrido es muy grande y nos queda mucho más por recorrer, no será fácil los partidos que hoy se hacen llamar democráticos viven en el poder y harán lo que sea con tal de seguir mangoneándonos a todos.

En vísperas del cumplimiento de un año de no callarnos, de recibir palos nuestros hijos y de ser insultados por estos corruptos políticos que nos han tocado vivir en esta época, ahora es el momento de no flojear y de unirnos más que nunca, estos días del 12 al 15 de Mayo en Madrid tenemos que hacernos oír y a provechar que el mundo está esperando nuestra actitud pacifista y reivindicativa para empezar el cambio de sociedad que todos deseamos.

Ser responsables y no caigáis en las provocaciones que las tendremos, para desprestigiarnos.

Fuerza y la calle es de todos, que no nos roben también la dignidad.

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