viernes, 10 de febrero de 2012
REFORMA LABORAL,
Rajoy facilita el despido con 20 días de indemnización. Otra reforma laboral destinada a liberar el despido, parece que todo intento por mejorar la vida de nuestros conciudadanos pase primero por el poder despedir fácilmente, dando por hecho que el obrero es una persona a la que los empresarios les están haciendo el favor de ayudarles a sobrevivir.
El primer concepto que tenemos que tener bien claro es que el trabajador necesita tanto al empresario como, el empresario necesita al trabajador y la relación entre ambos es un contrato de colaboración para sacar a delante un proyecto en común. Si no partimos desde este punto, mal empezamos a establecer normas de convivencia en nuestra sociedad.
Hoy he oído a una persona del entorno del gobierno diciendo que es un lastre para las empresas el que los obreros pretendan quedarse en ellas indefinidamente. Esta persona no debe tener ni idea del trabajo en las empresas, el valor más importante de una empresa son sus empleados y si estos tienen añadido un conocimiento importante de la empresa este valor se multiplica y por parte del equipo directivo debería ser muy valorado, a no ser que esta persona se refiera solo a las empresas que nacen para dar un pelotazo y cerrar al poco tiempo para crear otra y seguir dando pelotazos, esto es el cáncer de nuestra sociedad en estos últimos años.
Si pensamos en una sociedad donde nuestros hijos crezcan y evolucionen de acuerdo con una sociedad justa y social, donde el vivir dignamente sea la base de toda una civilización cultural entonces debemos empezar a pensar en cambiar muchos conceptos capitalista que cada día se imponen más en nuestra sociedad.
Partiendo del punto, de que en las empresas todos somos necesarios y haciendo caso a la reivindicación de muchos empresarios de poder despedir a quien quieran cuando no los necesiten, si queremos ser democráticos y justos esa libertad de despedir tenía que ser igual para ambas partes, es decir que el empleado pudiera irse si no está de acuerdo con la forma de llevar la empresa la dirección y para conseguir esta libertad yo propongo hacer unas provisiones contables de la cantidad estipulada cada año para indemnizaciones y esta cantidad mientras no tengan bajas utilizarlas para capitalizar la empresa, y en caso de desacuerdo de cualquiera de las partes entonces pagarle al empleado para la cancelación del contrato.
De esta forma tanto los empresarios como los empleados siempre se sentirán libres y a gusto en la empresa.
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