RE-FUNDAR EL SOCIALISMO (PARTE, II)

La EMPRESA.

Partiendo de que SOCIALISMO es Dialogo de personas, donde se priorizan las soluciones sociales para el bien común de nuestros semejantes.

En una empresa socialista debería primar la colectividad y el debate de sus componentes para el buen funcionamiento de la misma, hoy en la mayoría de las empresas el poder lo ostenta el gerente o el grupo de directores de la misma y la información que dan a sus empleados esta sesgada, al igual que la información para los bancos o al estado, por lo que es difícil hacer concienciar a los empleados en la cooperación del mantenimiento de la misma, ocasionando un desperdicio de talentos.

Por ejemplo una empresa normal con el proyecto de desplazar una piedra, los primeros que están empujando el movimiento de esa piedra, son el empresario y a su lado sus directores, este núcleo es el único que sabe que están intentando mover una piedra, los demás son contratados para que se apoyen unos a otros de una forma casi siempre piramidal, donde cada cual cumple simplemente con un objetivo y son remunerados por ese acto, al final lo consiguen, pero en el trabajo han colaborado muchas personas que siendo validas, solo están utilizadas en un 5% de su valor.

Pongamos otro ejemplo, en una cadena de montaje, la maquina realiza casi todos los trabajos y muchas personas supervisan que a esa máquina no le falten productos y que el cometido salga sin contratiempos, en dicha fabrica se están olvidando de algo muy importante, la inteligencia de las personas que están en esa cadena, si la empresa fuera realmente clara y democrática con sus empleados, podrían debatir cada semana la opinión de sus empleados y la eficacia de la empresa se duplicaría, ya que cada uno de ellos son el activo más importante de la empresa, ( llevándolo al extremo, son el robot más perfecto e independiente, con el que se puede colaborar y contrastar decisiones).

Con estos ejemplos quiero dejar claro que en el sistema que tenemos, los empresarios son capaces de gastarse miles de millones en maquinas que nunca serán perfectas, desperdiciando a su vez el activo más importante de su empresa que es el capital humano.

En una sociedad en la que cada persona se involucra en el fortalecimiento de la misma, a la hora de trabajar en una empresa, independientemente de la tarea que desempeñen, dedicaran todo su esfuerzo ya que se sentirán parte de la empresa. Pero para conseguir esto es necesario que la empresa tuviera unos valores éticos y expusiera sus memorias contables a la luz de todos sus empleados, facilitándoles la manera de poder expresarse sobre la realización del proyecto, consiguiendo la unión de todos al cien por cien.

Para que los bancos se fíen de las empresas y puedan dar créditos más fácilmente, las empresas deberían tener un comité de ETICA compuesto por representantes de los empleados con acceso total al funcionamiento de la empresa y certificando su trabajo ético y avalando los criterios contables.


Ya que estamos inmersos en una crisis, tenemos que realizar un gran pacto entre todos, en vez de bajarnos los sueldos, cada empleado de acuerdo con sus posibilidades, debería aportar un tanto por ciento de su sueldo a la empresa en concepto de préstamo, hasta salir de la crisis y una vez recuperados, las empresas se comprometen a devolver a los empleados esos créditos antes de dar beneficios, con este impulso todos nos implicaríamos en la salida de la crisis, creando un movimiento de consumo razonable para que cuanto antes las empresas se sanearan y puedan devolver esos préstamos.

Para conseguir la fidelidad de los empleados y la rentabilidad de las empresas, muchos abogan por el despido libre, al contrario propongo que las empresas al final del ejercicio antes de impuestos, depositen en reservas especiales la cantidad de 45 días por año trabajado de cada empleado, ese fondo serviría para capitalizar la empresa y dar cobertura cuando una de las dos partes, ya sea la empresa o el empleado, quieran anular el contrato, recibiendo la indemnización de dicho fondo y consiguiendo que tanto el empleado como la empresa actúen con plena libertad y confianza mutua.

En momentos de crisis nacional, se deberían poner en reservas voluntarias los resultados de las empresas, después de impuesto, capitalizando a las empresas, hasta conseguir la salida de la crisis.

Estas consignas están enfocadas a crear una sociedad más igualitaria y social.