jueves, 13 de diciembre de 2012

Cuando un economista



Cuando un economista, un tertuliano y un político se empeñan en decir que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y que la única salida es el ahorro, el desmantelamiento de los servicios sociales y la bajada de sueldos a la vez que abaratar los despidos como estandarte al que debemos seguir escrupulosamente sin ninguna opción de discrepar y pasados los meses nuestra sociedad se encuentra en la peor recesión de la historia, o estas personas son unos inútiles o su ceguera es tal, que confunden la sociedad con el beneficio de sus bolsillos, como aquel que le toco la lotería y les dijo a sus vecinos que ahora todos somos millonarios.

Como pueden seguir ni un minuto más, saliendo ante la prensa sin pedir perdón cada vez que abren la boca, no se dan cuenta que nuestra sociedad estaba sustentada con los impuestos que pagan la clase media, que tenían nómina y estaban atadas de pies y manos, puesto que antes de cobrar ya les habían quitado los impuestos, estas personas eran las que mantenían el consumo activo para que las empresas siguiesen fabricando, lejos de protegerlos, estos gobiernos que se dicen capitalista están destruyendo la clase media dejando a los ciudadanos en dos grandes divisiones, los ricos que apenas pagan impuestos y los mini sueldos que no cubren las necesidades vitales de las familias. Las grandes empresas que mantenían a miles de empleados con unos sueldos decentes, se han acogido a las nuevas leyes, despidiendo a su personal cualificado poniendo en su lugar a personas que trabajan con la soga al cuello por el posible despido y pagándoles unos sueldos ridículos.

Ahora después de desmantelar los servicios sociales, de ahorrar en nóminas, de mandar al paro a millones de personas, ahora se dan cuenta que no están recaudando impuestos y que el déficit cada vez es mayor, puesto que cada partida que ahorran destruyen miles de puestos de trabajo que deberían de ingresar a las arcas millones de impuestos.

Esta gente que vive a las sombra de los ricos y se mantienen con las migajas que esos desalmados les dan para mantenerlos contentos, haciéndoles el trabajo sucio de destruir el estado del bienestar que tantos años hemos tardado en conseguir, ahora que estos lameculos son felices porque tienen unos sueldo increíbles para su capacidad intelectual, piensan que con mentir cada día en sus declaraciones y cambiar los nombres a las acciones que realizan, es suficiente para mantener a sus fieles votantes que no se dan cuenta que ellos también están desapareciendo de la clase media y terminaran rebuscando en los contenedores de basura como por desgracia nuestros compatriotas hoy están pareciendo.

Cuando esta gente se dará cuenta de que si tenemos una sanidad pública y un educación pública mediocre casi de caridad, perderemos todos, puesto que la sanidad y educación privada dejara de ser competitiva ya que les hemos dejado sin competencia y estaremos a su servicio pagándoles lo que ellos nos pidan para poder tener una sociedad más o menos sostenible.

No hay comentarios: