martes, 28 de septiembre de 2010

HUELGA DE AYUNO TRABAJAR Y NO CONSUMIR NO COMPRAR

El paro lo están provocando los empresarios y están forzando para que les salga mas barato despedir, nosotros tenemos que unirnos y encontrar formas de hacer empresas y que estos pocos empresarios que solo buscan su beneficio se queden solos y los parados que tenemos muchos y cualificados unirnos para hacer empresas de verdad donde el interés es crear empresa no embolsarse millones en paraísos fiscales como esta pasando en este País, de corruptos , tenemos que aprender de los buenos empresarios que los tenemos y que solo pronunciar sus nombres se sabe que funcionan como debe ser.
Sobre el despedirnos si estamos malos ya lo están haciendo antes de que hicieran esta ley, por desgracia mi generación es la que solo pensaba en llenarse los bolsillos a costa de lo que sea, y algunos nos hemos dado cuenta de que este mundo es algo mas que dinero y la sociedad es mas importante que el tener yates de lujo, tenemos que cambiar, pero cambiar desde ya, desde esta huelga hacer lo que ellos mas odian y es que no ganen dinero a nuestra costa, como el ahorrarse los sueldo y las partes proporcionales de las pagas el ir a la huelga, se puede hacer de otra manera y para eso tenemos nuestra imaginación. luchemos contra quien realmente nos esta asfixiando los capitalistas corruptos.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

PERIODISTAS QUE SE MOFAN DE LA JUSTICIA SINBÓLICA.

PERIODISTAS QUE SE MOFAN DE LA JUSTICIA SINBÓLICA.

Siento vergüenza de ser español, cuando leo en prensa que unos seudo periodistas se mofan de una forma de hacer justicia simbólica, sobre las lamentables actuaciones que unos fascistas que se levantaron contra una democracia constituida y se burlaron de niñas de 16 años haciéndoles pasearse rapadas ante su pueblo y sintiéndose vejadas por estos desalmados, lejos de pedir perdón por lo que hicieron su padres o abuelos encima se ríen de este pequeño gesto de consolación hacia las victimas y sus parientes, mi madre murió hace mas de cinco años y nunca quiso hablar de las cosas que le pasaron e incluso durante la dictadura no quería que se hablase de esa gentuza ni quejarse por miedo a que alguno de sus hijos les pasara algo parecido como lo que ellas pasaron o les mataran como a sus vecinos y a mi abuelo que murió en una cárcel fascista..

Ahora estos jóvenes que se creen que España es su coto de corrupción y que tienen por meta hacerse rico entre los 35 y 40 años a costa de lo que sea nos están dejando este país como hoy lo tenemos. Empujando a jueces a que se marchen de España por ser honrados y dejando que el tribunal constitucional siga siendo mangoneado por los restos de estos fascistas que nunca tuvieron su castigo porque los españoles somos muy generosos y pacifistas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

RESPUESTA DE UNA PERSONA LIBRE AL SINDICALISTA

Yo estoy a favor de hacer una huelga, pero no como la hacían nuestros padres y abuelos, el tiempo ha cambiado y nosotros también, hoy este tipo de huelgas lo único que demuestra es lo tontos que somos los obreros que cuando nuestro interlocutor no sabe hacer su trabajo nosotros en vez de echarle y poner a otro, nos jodemos y jodemos a nuestros compañeros para que el día de la huelga sea un día catastrófico y encima pagar con nuestro sueldo y partes de las vacaciones y demás pagas, para que la patronal hoy en crisis se ahorre un montón de millones y lo único que conseguiremos es joder al único gobierno que puede hacer algo por nosotros.

Repito estoy muy de acuerdo en que nos están robando con esta ley, pero nuestros interlocutores no saben negociar y es a lo que se dedican deberían de dimitir y para negociar bien tienes que tener información de los dos lados no solo de una parte la tuya,

Yo pedí que si el país esta tan mal (que no me lo creo, esto es una mentira para destrozar a los trabajadores) nos tendríamos que poner de acuerdo para cobrar menos y contabilizarlo como préstamo a las empresas hasta que ellas tengan beneficios y volver a tener nuestro sueldos y atrasos puesto que la recuperación seria porque nosotros les estamos dando dinero(el no cobrar, significa dar crédito al empresario).

Y Reina como te comente, debemos intentar molestarnos en modificar nuestras formas de presión, la imaginación es algo que también los sindicatos tienen que fomentar, por ejemplo el día de no consumir de ir todos a trabajar y que nadie compre he incluso no comamos ni tomemos café ni fumemos ni carguemos de gasolina nuestros coches y venir andando a trabajar seria un forma de dar al CAPITALISMO donde mas les duele EN EL DINERO, puesto que los empresarios tendrían que pagarnos el sueldo porque si estaríamos trabajando a un nivel mas pequeño pero no podrían decirnos nada, mirar a los sindicatos de los controladores aéreos ellos nos están demostrando que son inteligentes aunque cobardes al no poner las cosas encima de la mesa como deben de ser,

El primer ejercicio que deben hacer los sindicatos, ES NO JODER AL OBRERO, ESTAS HUELGAS LOCAS PARECEN, COMO SI ALGUIEN NO ME HACE CASO, AHORA VOY Y ME REBAJO EL SUELDO Y AMARGO LA VIDA A TODOS LOS QUE ESTÉN A MI LADO, SOBRE TODO A LOS OBREROS en primer paso NOS PROHIBEN LA LIBERTAD DE HACER O NO LA HUELGA Y NOS OBLIGAN A HACERLA COMO A ELLOS LES DA LA GANA.

IMAGINACIÓN AL PODER DE LOS SINDICATOS Y SI NO QUE NOS DEJEN EN PAZ Y COMO ESTE SEÑOR BIEN DICE LOS QUE FUNCIONAN CONSIGUEN COSAS PERO LOS QUE NO SABEN NOS JODEN LA VIDA POR SU INCOMPETENCIA Y POR DESGRACIA NO LES QUITAN DE SU PUESTO.

Un saludo y si quieres puedes enviárselo a tus compañeros.

Fernando Plaza

RAZONES DE UN SINDICALISTA DE BASE PARA IR A LA HUELGA GENERAL

Razones de un sindicalista de base para ir a la huelga general

* Daniel Jiménez Lorente

Nuestros padres consiguieron vivir mejor que nuestros abuelos. Pero mi generación, la nacida a partir de la década de los ochenta, va a vivir peor que la de nuestros padres. Y nuestros hijos e hijas, si es que aún quedan valientes que piensen que es viable ese lujo de tener hijos, sencillamente no tienen futuro.

NUEVATRIBUNA.ES - 9.9.2010

Estos días resulta bastante frecuente escuchar a muchos trabajadores y trabajadoras decir que no irán a la huelga, y lo argumentan lanzándose a una dura crítica contra los dos sindicatos mayoritarios del país. No seré yo, afiliado como soy a CGT, quien les defienda, pero me preocupa que los que adoptan este discurso no se den cuenta de un importante detalle: el golpe que supone esta reforma laboral no lo van a sufrir ni Méndez ni Toxo. Ellos están más que a salvo. Esta reforma laboral la van a pagar, en cambio, la inmensa masa social de este país, compuesta por aquellos hombres y mujeres que sólo cuentan con su fuerza de trabajo para ganarse el pan.

No son las grandes cúpulas paniaguadas de los sindicatos de concertación los perjudicados por esta reforma laboral. No, el perjudicado eres tú, que tal vez trabajas en una subcontrata y te han echado al ser descubierto cuando querías montar un comité de empresa. O tu padre, que ha sido despedido a sus 50 años con 20 días de indemnización por año trabajo, en lugar de 45, ya que esta reforma laboral tiene efectos retroactivos. O tal vez sea tu hermana, a la que le han cambiado el horario de trabajo de buenas a primeras y ya no puede ver a sus hijos. El primer caso ha ocurrido toda la vida. Los otros ahora serán posibles tras la reforma laboral.

A finales del pasado año, mi comité de empresa, del que tengo el inmenso honor de formar parte, forzó un acuerdo con la dirección que permitió mejorar las condiciones laborales de gran parte de nuestros trabajadores. Este acuerdo mañana puede quedarse en agua de borrajas si la empresa dice que ha tenido un mal año, y poco importará que mientras tanto siga repartiendo dividendos y bonus a los señores que deciden nuestro destino. Así sucederá previsiblemente con los acuerdos y convenios colectivos en miles y miles de empresas, afectando tal vez a decenas o cientos de miles de trabajadores. Ellos, y no los liberados sindicales, ni Méndez, ni Toxo, son las víctimas de la reforma laboral. Y lo son porque aunque quieran defenderse, el nuevo marco legal no lo va a permitir.

A esos trabajadores que critican a los sindicatos tachándoles de gremio privilegiado les formularía la siguiente pregunta: ¿tú dejarías tus derechos laborales, que son los que te garantizan un trabajo digno, en manos de gente en la que no confías? Porque si no confías en los dos grandes sindicatos, puedes afiliarte a otras muchas centrales sindicales. Otra posibilidad sería cambiar desde dentro a esos dos grandes sindicatos mayoritarios. Posiblemente, si en lugar de la afiliación tan mínima que se registra en ellos, la inmensa mayoría de la clase trabajadora de este país estuviera activa y militante dentro de CCOO y UGT, sus cúpulas lo tendrían mucho más difícil para hacernos comulgar con ruedas de molino.

Pero los trabajadores no hacen ninguna de las dos cosas. No buscan otros sindicatos ni tampoco intentan afiliarse a los dos grandes para presionarles y obligarles a tomar otra dirección. En lugar de eso se queda viendo la televisión, y tragándose los tendenciosos mensajes de esos opinólogos y políticos que también están convenientemente paniaguados, todavía más que los sindicatos, por cierto, y que les inoculan ese brillante mensaje de “jodeos, liberados sindicales, que yo no voy a la huelga por esa reforma”. Por esa reforma que atenta contra vosotros, la clase trabajadora de este país, les falta añadir.

Nuestros padres consiguieron vivir mejor que nuestros abuelos. Pero mi generación, la nacida a partir de la década de los ochenta, va a vivir peor que la de nuestros padres. Y nuestros hijos e hijas, si es que aún quedan valientes que piensen que es viable ese lujo de tener hijos, sencillamente no tienen futuro. No tienen futuro porque hemos hecho todo lo posible para que no lo tengan. O mejor aún, no hemos hecho nada. ¿Hasta cuándo tiene que seguir cayendo vuestra dignidad para llegar al fondo del pozo? Esa sería la pregunta que yo me atrevo a lanzar a toda esta generación que asiste como espectadora a su propio despojo.

Pero algunos y algunas no nos resignamos, y aunque seamos pocos, allí estaremos con nuestra dignidad a cuestas el próximo 29 de septiembre. Intentando hacer nuestra la convocatoria. No de UGT, no de CCOO, ni siquiera de CGT, mi sindicato. La clase trabajadora de este país debe unirse sin fisuras de nuevo e intentar trascender y superar todas las siglas. La protesta debe ir más allá del día de la huelga general y seguir adelante. Comandada no por las cúpulas, sino por nosotros y nosotras, que somos las víctimas propiciatorias de esta reforma laboral. Salvo que volvamos a recuperar el timón de nuestras vidas. De ti, que estás leyendo esto, depende. Despierta y haz el favor de darnos, en primera persona del plural, un futuro en el que merezca la pena que vivan tus hijos.

Daniel Jiménez Lorente - Periodista, sindicalista y militante de Los Verdes